Deus Yasha

La gran noche empezó desde muy temprano cuando los integrantes de todo el grupo de Renovación fueron los encargados de preparar por ministerio los bocadillos y la comida que se vendería en la fiesta. El ministerio de alabanza fue el encargado de preparar las botanitas ya tradicionales como el frijolito, las salchichas, y por supuesto no podría faltar la super crema de ajo, al ministerio de integración llevo las papitas, los charritos, y los chicharrones; pero la gran noche se la llevo nada más y nada menos que BARLOC (representando a palabra) quien fue el responsable de preparar y asar las carnes, quien ya contaba con un gran equipo de respaldo, sus amigos inseparables “la chaina” “la chula”, “la chueca”, “la tuerta” y “la viuda”. Jejejeje.

Ya todo estaba casi listo, pero los invitados especiales aun no llegaban, ya pasando un poquito más de las 10 de la noche el público asistente empezaba a llenar el local, muchos traían su consumo (comida) y otros muy generosamente se acercaban a comprar en nuestro centro de ventas (las carnitas con su a-guacamole-limón que nuestro gran amigo barloc y su banda preparó) ya que todo lo que vendíamos sería utilizado para los gatos que tendríamos nuestro campamento en el mes de Agosto.

Una fiesta no es fiesta si no hay bailongo, el grupo musical ZONA LIBRE de don Rafael Vega fue el encargado de hacer que las suelas de los zapatos se gastaran en el centro de la pista (no omito manifestar que el grupo musical no cobro un centavo y que muy amablemente se ofrecieron sus servicios) por más de 3 horas en un ambiente muy cálido y alegre de la gente que se encontraba disfrutando de esta fiesta que fue organizada pensado en ellos que durante el año de rajaron el lomo para poder llevar a cabo todas las actividades que se programaron.

Ya siendo más de la media noche nos preparábamos para cerrar el changarro, mientras unos quitábamos las mesas y sillas que la gente utilizo, otros guardaban la comida que nos quedo y de paso pellizcaban alguna botanita que se encontraba en la mesa, que por su puesto no se vendió, como lo fueron los arrolladitos de pate y los arrolladitos light ( de nuestro amigo el chubaca hizo en representación de todos los ministerios al que pertenece palabra, integración, misericordia, alabanza, oración, juegos y dinámicas, epap, liturgia, legión de maría y los que faltan..) que al final fueron rematados empezando la subasta con $ 1 peso, luego a $ 50 c. y después matanga dijo la changa, los que agarraron se rayaron y los que no, se les descargó la batería como a nuestro amigo la “combi”. Y es así como terminó la gran fiesta de agentes.

@lf.