Otro día comienza de nuevo, y gracias a papá Dios que nos da la oportunidad de poder despertar y poder ver a nuestros hermanos, esos que conocimos el jueves y con los que compartimos habitación por segunda noche consecutiva. Y para no perder la costumbre de nuevo cada equipo tenia que limpiar su cuarto para luego pasar a la sala de alabanzas para disponernos a realizar el devocional y compartir la palabra de Dios con nuestros hermanos y posteriormente pasar al comedor porque el huevo estaba calientito y podía esperar mucho porque se enfriaba y como dice por allí luego “no pega”.
El día comenzaba y parecía que se iría como rayo, pero la alegría y la enjundia que todos los camperos mostraban, hacía que le ánimo de los demás se prendiera. Dábamos paso
al siguiente concurso que era el de los gafetes, que también seria calificado por un jurado conformado por Angélica y Mirza. El equipo ganador al mejor gafete fue… para las lechuzas!!! Y el segundo para Los Gorilas y los tigres el tercero que se veían rechulos vestidas y vestidos muy elegantes, las tigritas co
n sus vestiditos y sus orejitas y los “hombres” con sus sacos y sus sombreros, acompañado todos de un maquillaje de color naranja y detalles en negro haciendo alusión a las rayas de los tigres y lo no podia faltar, su herramienta principal la "BIBLIA", no mas chequen las fotos y califiquen.


Y el tradicional juego que no podía
faltar, el Rally, que por cierto estuvo muy light, y desde que tengo uso de razón las venía realizando nuestro buen amigo Róger Guillén, que por cuestiones personales no pudo llegar sino hasta más tarde. Pero en fin el rally es el rally, y en este juego se pudo apreciar de todo, hasta aquel que se cayó corriendo, el que tuvo que mojarse los pantalones para
reventar un globo con agua, como aquel que se tomo una coca cola de un jalón, hasta el que tuvo que llorar con una cebolla y por su puesto aquellos que esperaban un oportunidad para poder salir del closet, sino vean las fotos que habla por si sola. Por cierto juego que ganaron las lechuzas. Después de haber corrido, brincado, gritado por el rally, el almuerzo era
lo que seguía, el frijolito colado y el picadillo a la jardinera y sus tortillitas que hacían que más de uno perdiera el control y se atascara como loco, y no es porque estuviera loco, sino porque la verdad la comida se veía deliciosa, en verdad se tardó mas en prepararla que en que la bola de hambrientos se devoraran todo lo que había a su paso. Pero era justo ya lo habían “pagado” y ganado por todo el desgate física que realizaron.



A continuación seguían los juegos deportivos con agua, el voleibol y atrapa el banderín, para luego ir a darse un regaderazo porque a las 6 de la tarde había un misa a la cual asistiríamos todos y luego a adornar las mesas para la cena de gala, a la que también a la mejor mesa y a la que la explicación pudiera ga
narse la credibilidad de los jurados ganaría. Los jurado de las mesas eran Elisa, Albert, una doñita que no me acuerdo y otra ves Róger García. Y la mesa ganadora fue para los tigres!!!.



Pero el día y la jornada no acabo allí, ya que la hora de dormir se prolongo hasta a las 3 de la mañana, este es el único día en que los camperos tienen esa hora para dormir y se le llama “noche libre” noche en la que se organizan todos los juego posibles, hasta no aguantar mas con los jalones del arranca cebollitas, los cartonazos del perro malo, sino pregúntenle a lost, y el vuelo y los aporreones de cabeza con el tamalito a la olla. La verdad una noche muy divertida y carga de carcajadas de ver como los demás sufren con todo eso. Pero al final todos divertidos y sin rencores.!!!
La última noche de campamento se fue… pero al día siguiente nos esperaba mas.
continuara...
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